Squat fue una de las primeras máquinas que creamos. Hasta el día de hoy, sigue siendo nuestra pieza más popular en el mundo del deporte debido a su capacidad para desarrollar fuerza, velocidad y potencia de manera más efectiva, eficiente y segura que el uso de pesas libres. Los deportistas de todas las edades y habilidades ahora pueden usar nuestra posición en cuclillas para desarrollar su poder explosivo y hacerlo más seguro. Cuenta con hombreras autoajustables, una base ancha y una posición inferior ajustable para ayudar a prevenir lesiones en la rodilla. También permite a los atletas entrenar la «triple extensión» esencial (un bloqueo completo de sus caderas, rodillas y tobillos) para obtener velocidad y potencia.